Quan la Esperanza va començar la investigació sobre el porno alternatiu produït a Barcelona, ens va explicar que l’Erika Lust rebutja totalment el terme “porno” ja que prefereix referir-s’hi com “cinema eròtic” o, al menys, fer ús de l’expressió “porno ètic”.

Every industry has its mainstream and its alternative circuit. Publishing has Planeta and the fanzine, for example. The beverage industry has Diageo and Zulogaarden. And in agriculture, Monsanto monocultures and Can Masdeu, animal mega-farms and backyard chicken coops. Porno, beloved little perverts, is no different. Has it always been this way? No idea! But all of these alternative scenes seem to have some significant overlap when it comes to their values and philosophy. Not to generalize, but it’s clear that often the people and businesses in these alternative circuits care more about the quality of the product they are creating and the people involved in creating it. It’s all about how you treat the meat.

Nos ha llevado años darnos cuenta de lo terriblemente perjudicial que ha sido la industrialización masiva de la producción de alimentos para nuestra sociedad. Y otros tantos advertir hasta qué punto el imperio corrupto de los medios de comunicación controla la información. Pues esperad a ver cómo el porno mainstream, consolidado y machista, JODE mental, emocional y, por supuesto, sexualmente, a cada adolescente con un teléfono en el bolsillo. Así que la próxima vez que os apetezca disfrutar de ver una lluvia dorada, quizá queráis invertir algunos euros en porno alternativo de calidad. Es por mejorar esta sociedad a largo plazo, en serio.

Nos vemos en las calles el miércoles. Encuéntranos aquí.