Preparamos un reportaje para la edición de junio sobre subvenciones culturales. Entre otras muchas cosas, nos hemos dado cuenta de que en año electoral, las ayudas vuelven a los locales pequeños y se reducen un poco las que destinan a los grandes, a saber, Primavera Sound, Sónar, el Razz o Apolo. El caso es dar de comer a los que pueden hablar bien de ti, aunque los hayas maltratado durante los 3 años precedentes.

Hoy nos despertamos con una noticia en la misma línea. Crític cuenta que Trias se ha gastado 3,4 millones en publicidad en medios de comunicación en los últimos tres meses. ¿Y quién se lleva el premio gordo? La Vanguardia. Con sus debates de El Mirador de Barcelona, en los que se promueve a través de una simpática tertulia el modelo de ciudad que defiende el actual ejecutivo, han costado 698.911€. La publicidad institucional es el arma de censura más peligrosa de la que disponen los partidos políticos en el poder ¿creen que La Vanguardia hablará mal del gobierno de CiU en el Ayuntamiento si recibe esas cantidades y en gran medida depende de ellas?

En total, Trias se ha pulido el 80% del presupuesto de publicidad de 2015, 9 millones de euros en el primer trimestre. ¿Será que lo necesita, o es que sabe que se va?

(Por cierto, que con nosotros ni lo intenta, ni lo conseguiría)