Relato: Elena Herrero • Ilustración: Óscar Calzada
Pacto de silencio
MIÉRCOLES
17:50 horas
—Cierro. Menos diez. Tengo 3 sotas y los cuatro cincos.
—¡¡Madredelamorhermoso, Ana!! ¿Pero quieres dejarme ganar alguna partida? ¿No te compadeces de una pobre ciega? ¡¡Me vas a arruinar!!
—Jajajaja ¡Ay! Victoria! Te vas a tener que cambiar el nombre jajaja. Pero ni en 4 vidas, y ni que jugásemos a cien euros la partida y ganándolas todas conseguía arruinarte, ¡que tú tienes mucho dinero! jajaja
—No sé si fiarme de ti… De que estas cartas no estén marcadas también por el otro lado y sepas en todo momento lo que tengo… ¡A ver, Luís!, ¡que aunque no puedas hablar tú sí que ves! mira la baraja, ¡¡Que esta tía nos arruina!! jajaja
—Jajajaja, ¡¡Qué desconfiada eres, tía!!
—Anda, reparte otra vez, que me tienes contenta, jajajaja… Pero la próxima partida con las cartas de poker, que creo que se me da mejor.
18:20 horas
—Chicas, voy a acompañar a Luís a rehabilitación y luego iremos a tomar algo, a ver qué me cuenta jaja.
—Joder, Jose… Cómo te pasas…
—Eso, marchaos y dejadnos solas, que se vive mejor sin hombres, ¿a que sí, Ana jaja? ¿Pero nos daréis un beso antes de iros, no?
—No queréis hombres, pues no hay besos. ¿A que no, Luís? ¡Ale! Ahí os quedáis, ¡Ludópatas! jajaja
18:40 horas
—…la verdad que me da envidia el sentido del humor que tienes, Victoria. Yo estaría destrozada si de un día para otro me quedase ciega… y con el marido pues… eso… mudo.
—Qué le vas a hacer. Los accidentes no se eligen. Yo la vista no la voy a recuperar, con lo cual no hay que mirar atrás jajaja. Y Luís, pues a ver, cómo evoluciona. Está claro que nuestra vida no es lo que era, ni lo volverá a ser, pero siempre he sido optimista y ahora hay que serlo más que nunca. Que tengo muchísimos bajones, pero intento pensar que podríamos estar peor.
—Ya, ya…
—Y mal que mal, estamos los dos. Y os tenemos a vosotros, que nos ayudáis muchísimo. No sabes lo importantes que sois, en un pueblo tan pequeño, y nosotros que venimos de lejos. No me cansaré de agradeceros lo que hacéis por nosotros.
—Bueno… para eso estamos, para ayudaros en lo que podamos.
—Dicen que de algo malo luego viene algo bueno, y yo creo que eso bueno ha sido teneros a vosotros
—Aish, Victoria… Yo creo que es al revés… Bueno… ¿repartes o qué? jajaj
—¡Qué poco te gustan los elogios, Ana! jajaja
19:05 horas
—Oye, y a todo esto… ¿Con Luís qué tal? Tenéis algún tipo de contacto ya o… en la cama y eso…
—¿Otra vez? ¡Pero mira que eres morbosa, Ana! jajajaj ¡Cómo te gusta preguntarme por lo mismo! ¿Te pregunto yo acaso?
—Jejeje, puedes preguntar, ¡eh!. Yo con Jose, regular. Ha bajado mucho el tema desde hace meses. Como que no tiene ganas. ¿Pero tú con Luís? Lo digo por si con la rehabilitación tiene ganas o algo
—Al final tendrás que echarte un querido, Ana, ¡pero de otro pueblo, que aquí sólo hay vacas y ovejas! jajaja
—Jaja
—Yo con Luís nada. Estoy mucho peor que tú.
—¿Pero nada de nada? ¿No lo intenta? ¿O no lo intentas tú?
—Yo las veces que lo he intentado, no ha habido manera. No está por la labor.
—¿Pero ni besos? ¿Ni magreo de ningún tipo?
—¡¡Pero mírala ella, qué preguntona!! jajaja ¿No tienes otro tipo de preguntas que hacerme que si me toco con mi marido en la cama? jajajaj
—¡Aish! perdona Victoria jejeje… ¿Qué quieres que te pregunte?
—Pues no sé, cuando para una ciega de limpiarse el culo cuando caga, por ejemplo
—JAJAJAJA!!
—Jajajajaj!!
—¡¡Qué burra eres!!
—¿No querías intimidades? jajaja ¡¡Pues toma intimidades!! jajaja Pero vamos, que volviendo a lo otro, nada de nada. Pero bueno, no te preocupes. Es muy fuerte lo que nos ha pasado, y pasará mucho tiempo hasta que haya estabilidad… y… y ya está.
—Ya…
21:10 horas
—Uy, parece que ya vienen
—Bueno, pues ya hemos llegado. Vaya, vaya, ¡qué dos preciosidades tenemos aquí!… ¿Qué, ya nos habéis hecho la cena?
—¡¡Bueeeeeno, ya llegó “Jose el machista”!!
—No hay mujeres como las de antes, Luís…
—¡¡Ni hombres!!
21:25 horas
—Bueno, Luís, creo que ya es hora de que me lleves a casa, que es demasiado tarde y no es cuestión de que Ana me siga desplumando con las cartas jajaja
—¡¡Oye Victoria!! Que me has ganado unas cuantas!!
—¡Unas cuantas dice! ¿Dos?? jajaja
—¡¡Y alguna más!! jajajaj
—————————————
JUEVES
09:50 horas
—Hola.
—¿Qué?
—¿Qué, Ana?
—¡QUE QUÉ!, JODER JOSE, ¿¡QUE QUÉ!?
—¿¡QUE QUÉ DE QUÉ, ANA!? ¿¡¡QUÉ COÑO QUIERES!!?
—¡¡SÍ!! ¡¡COÑO!! ¡¡HASTA EL MISMÍSIMO COÑO ME TIENE ESTA SITUACIÓN, JOSE!! ¡¡¡HASTA EL MISMÍSIMO COÑO!!!
—Bueno, no me rayes, que no tengo ganas…
—¿¡QUE NO TE RAYE!? ¡¡Que no le raye dice!! Me está volviendo loca esta puta situación, joder. ¡¡¡LOCA!!! ¿¡Cuánto tiempo llevamos con esta mierda!? ¿4 meses?
—No lo sé…
—¡¡Pues yo sí que lo sé!! ¡¡CUATRO PUTOS MESES!! ¡¡Que se me están haciendo como si fuesen 4 putos siglos!! ¡¡¡JODER!!!
—Bueno, los que sean…
—Los que sean no, Jose, los que sean, ¡¡¡NO!!! Que a ti parece que te gusta y te divierte, pero a mí ni un puto pelo.
—Ya estamos…
—¡¡CUATRO PUTOS MESES, JOSE!! ¡¡CUATRO PUTOS MESES, JODER!!! ¡¡MALDICIENDO CADA PUTA HORA DE ESOS MESES!! ¡¡Cuatro putos meses haciendo vida permanentemente con la puta ciega esa, haciéndote pasar por su marido!!… Que yo no sé en qué puto momento se te ocurrió la genial idea de montar toda esta puta película y suplantarlo para, en algún momento, nosécuando, quedarnos con la pasta de esa gente… Que será muy rica y tendrá mucha pasta… ¡¡Pero yo hasta ahora sólo he visto el dinero que cada tarde le levanto jugando a las putas cartas!!
—Bueno Ana, cálmate…
—“Cálmate” dice… “cálmate”…
—Mira, ya hablaremos, que se supone que “Luís” sale en breve de rehabilitación…
—¡¡Me cago en la puta de oros con “Luís”!! ¡¡EN LA PUTA DE OROS!! ¡¡Y en las malvas que estará criando!!
—Bueno, ¿¡QUÉ PASA!?
—¿¡QUE QUÉ PASA!? ¿¡QUE QUÉ PASA!? ¿SABES LO QUE PASA, JOSE?, ¿¡SABES LO QUE PASA!?
—¿¡Qué pasa!?
—Pasa que en todo esto, o mucho me equivoco, o me parece que la muda es ella y la ciega soy yo!