El Mobile World Congress es el evento que más participantes atrae: 93.000 este año, según el Barcelona Convention Bureau de Turisme de Barcelona. Y hoy, los líderes de los partidos con representación en el Ajuntament han firmado su propuesta de renovación hasta 2023. Sí, incluido BComú.

Ada Colau ha explicado después que firmar la renovación no es doblegarse, pero reconoce que las condiciones del convenio actual son «claramente mejorables». Promete renegociar un mayor retorno social para los vecinos y vecinas cuando ejerza de alcaldesa. Durante la campaña, el partido avisó de que lo mantendría porque el evento tiene un «consenso amplio» entre la ciudadanía, pero que quieren que las cláusulas sociales del contrato se cumplan para que los beneficios repercutan en el conjunto de la población.

El contrato actual es el contrato de Trias. Firmarlo es un gesto con los grandes empresarios, una llamada a la calma, un acto simbólico. Aprender a lidiar con las dos ciudades que conviven en Barcelona y con los tiempos que dicta este siglo, todo un reto para que el proyecto no quede en decepción supina. Y una forma de medirlo será el próximo MWC, la balanza en la que veremos si pesan más las subidas de precios, o las inversiones sociales que se harán con sus ingresos.