Nos llegan las notas de prensa de Airbnb, a cual más variopinta (queremos que nos escriban los que pasaron una noche con Iniesta, please!). Esta vez, nos invitan a dormir en la Casa Batlló. ¡Joder! dream of a lifetime!, -especialmente si de pequeña te afectó mucho Casper-.

Pero detrás del titular vienen las sospechas: tiene que ser durante los días del Mobile World Congress. Asociar el monumento con el evento que menos tiene que ver con la ciudad, ya nos toca la moral, ¿qué será, será?. Otro detalle, durante el día el ganador «podrá utilizar el espacio para atender reuniones de negocio». ¿Qué tiene que ver eso con la magia de la casa? ¿El objetivo es fardar de la cartera que no se tiene?

He aquí el pastel: no es un sorteo, es un concurso. Los candidatos tienen que proponer una idea/producto/servicio «basado en la tecnología mobile que pueda aplicarse a Casa Batlló». Es decir, pónganse ustedes a hacer el trabajo de cientos de agencias de creativos, que Airbnb, el MWC y la empresa que gestiona la casa, se quedarán con todas ellas y premiarán sólo a una con una galletita en forma de dos noches de lujo en plena joya modernista. Win-win para ellos, que se ahorran una pasta gansa en hacer presupuestos con varias agencias y desarrollar una campaña y limosna para vosotros: más precarización del sector marketing/publicidad/desarrollo de apps y robo de ideas. ¡Pero oye, que os dejarán pasar dos noches de lujo en la obra de Gaudí!