El honorable Doctor Robert
La dirección de la revista me tiene amonestado últimamente. Me comentan que parece que haya perdido la chispa. La verdad es que sí. Estoy siendo linchado a nivel profesional por el complejo político-ideológico del Ajuntament. Soy la clase de persona que CiU quiere eliminar. Todo ello me consume una cantidad de tiempo y esfuerzos exagerados. Es el método americano para disolver a los disidentes, hacerles trabajar mucho para apagarlos. Las escasas noticias locales que van apareciendo en la prensa no contribuyen mucho a erguir la irónica pose de este plumilla. Pero vayamos al tema. Nuestro Ajuntament democrático y toda la parafernalia al uso, homenajeó el 14 de abril, el día de la República, al exalcalde doctor Robert, famoso por su monumento en Plaza Tetuán y por ser un racista de su tiempo. Jaume Ciurana, nuestro teniente de alcalde, comentó en el acto: “el doctor Robert luchó por los intereses del autogobierno catalán.” Sin detenernos ya en estas ridiculeces de lo auto, con tanto chino organizado a nivel de masas, la noticia resalta porque el doctor Robert fue un eminente craneólogo que defendía la superioridad craneana de los catalanes respecto al resto de los españoles. Destacan todos estos homenajes a petimetres racistas, y que sin embargo, Agustina de Aragón, nacida en el Born en la Calle Sombrerers, y máximo mito de la Guerra de la Independencia contra Napoleón, no tenga una miserable calle, plaza o monumento en su ciudad. Ya sabemos los motivos, en su época–100 años antes que el doctor Robert–no estaba de moda el racismo catalán que tanto impera ahora.

La Generositat de Catalunya
900.000 euros eran los que la fiscal calculaba que se embolsaron Fèlix Millet y Jordi Montull en una comisión por parte del promotor hotelero Manuel Valderrama. La jueza de instrucción del juzgado número 10 de Barcelona, Miriam de Rosa Palacio, ha ofrecido a la Generalitat la posibilidad de presentarse como acusación particular porque le correspondería una parte de esa comisión. Sin embargo, “los servicios jurídicos” –he de confesar que siempre me ha fascinado este concepto– de la Generalitat han declinado el ofrecimiento.

El gran recapte
Estamos cansados de oír toda la retahíla socialdemócrata, con su sermonismo que lucha contra viento y marea, con su programa de El follonero, intentando hacernos llegar a su mundo ideal en el cual seguirá habiendo clases sociales, pero sin embargo los más ricos, en base a su patriotismo constitucional y solidario pagarán más impuestos alegremente, sintiéndose mejores personas. Pero este discurso oficial biempensante choca contra la rompedora realidad. Los barrios más humildes de Barcelona –La Prosperitat o el Barri del Besós– fueron los que más aportaron en relación a su renta en toda Barcelona en la campaña del Gran Recapte del Banc d’Aliments. Carlos Sánchez, autor del estudio, miembro de The Data Republic, concluye con determinación, que el barcelonés más generoso es el que va al Lidl en Nou Barris. En Sarrià, el más generoso es el cliente de Sorli-Discau y en el Eixample, el de Condis, en relación a la renta. De todo esto ya tiene sobrada cuenta Cáritas, que las últimas décadas ha pasado de recibir grandes donaciones de familias nobles a abastecerse únicamente de las pequeñas donaciones de los ciudadanos, siendo obviada olímpicamente por las clases burguesas.

Adelson y la Unió de Pagesos
Estos americanos están locos, pensamos todos cuando leímos la entrevista en el diario El Mundo al gerente del EuroVegas, Mr. Adelson. El buen hombre, codiciado por Madrid y Barcelona, aparte de comentar de que ambas ciudades harían excepciones legales para que se pudiera fumar en el recinto, dejó una perla de este calibre: “…que no se preocupen los españoles pensando que van a tener malos trabajos, evidentemente los puestos de responsabilidad serán para estadounidenses, pero ellos podrán trabajar de camareros incluso de crupieres, los trabajos de limpieza y fregar serán exclusivamente para los africanos”. Nadie dijo nada. Todo el mundo le ríe las gracias a los sultanes protestantes de EuroVegas con tal de que se afinquen en nuestro país con sus ruletas y demás tonterías. Todos no, la Unió de Pagesos, quien sabe que como consecuencia a su proverbial cabezonería rural de “a mí, mi huerto no me lo compra ni el Papa por menos de….”, se ha cuadrado. Han abierto el fuego en la tradicional Carxofada de Sant Boi, repartiendo folletos a los espontáneos comedores de alcachofas pidiendo explicaciones a los Ayuntamientos de Gavà, Sant Boi y Viladecans por no haberse opuesto ni tan siquiera manifestado al respecto, en torno a los planes de EuroVegas de instalarse en el Delta del Llobregat.