Alberto Gamazo o, mejor dicho, Señor Archer Tintype Studio, decidió en pleno siglo XXI hacer fotografía como se hacía en el XIX: con luz, plata y paciencia. Tal cual. El día de San Eduardo, San Florencio y Santa Chelidonia, o para los ignorantes ateos -os pudriréis en el infierno-, el 13 de octubre de 2014, el sr. Archer se lanzó a abrir este estudio. Nos mola porque estamos hartos de tanta pantalla, porque amamos el papel y porque las respuestas a esta entrevista son sentencias con las que no podíamos estar más de acuerdo. Las firmaríamos ahora mismo. En plata.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»]¿Qué querías ser de mayor? Delincuente y/o funcionario. Cuando me enteré de lo que era un funcionario, definitivamente delincuente.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»]¿Y qué estudiaste para hacerlo (o no)? La enseñanza reglada y yo somos enemigos irreconciliables. Siempre he preferido culturizarme por mi cuenta y hacer el paripé cuando no me ha quedado otra.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»]¿Cuántos tipos de oficios has tenido? Desde camarer@ a director/a general… Mi vida laboral se parece a la de Homer Simpson. Me faltan astronauta y vendedor de tomaco. Ah, y vicepresidente, aunque igual me hago ahora.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] ¿Qué hacías justo antes de empezar con tu locura particular? Llevo siendo fotógrafo el último puñado de años, pero me he movido en el digital la mayoría de ese tiempo. Esto es otro tipo de locura, aunque comparta muchos elementos con la otra.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] ¿Por qué decides empezar con todo esto? Necesitaba imperiosamente en mi trabajo una hostia de estas de desfibrilador, y el colodión húmedo, la técnica a la que consagro la mayoría de mi tiempo, vino en mi rescate. Era un cambio de filosofía tan diametral, y que reduce la fotografía a sus elementos más básicos, que decidí volcarme en el tema con todo lo que tenía, y en ello estamos.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] ¿Te dedicas ahora sólo a tu proyecto o lo complementas con algo más? Compagino mi trabajo más «normal» para revistas, etc… con el estudio de retrato en colodión. Entre las dos cosas me consumen la mayor parte del día.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] ¿Qué o a quién de Barcelona volarías por los aires? ¿Qué macarras sois, no? Jesús! No, verás, lo que haría sería canalizar la energía de la detonación para viajar en el tiempo a la Barcelona preolímpica. Ahí sí que ya me liaría a machetazos con todos los artífices de convertir a esta santa ciudad en una tienda de souvenirs que apesta a cristasol. A los que llevan barba en verano también les arrimaba una somanta de palos buena.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] ¿A quién te gustaría tener como cliente? A un multibillonario ciego.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] ¿A qué artista resucitarías? A Gene Clark y a Otto Skorzeny.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] L@s más sabi@s son… los consejos que solo entiendes cuando ya no hay manera de hacerles caso. Una jodienda curiosa.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] Si hubieras sabido cómo acabarías, habrías estudiado… Qué pesaos con estudiar. ¡Que la verdad está ahí fuera!
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»]¿Un consejo para los nuevos autónomos de mierda? ¡Huid, insensatos! No, en serio, huid.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] ¿Cuál es tu pesadilla recurrente? Joaquín Arozamena y Antonio Hernández Mancha me persiguen por un circuito como el de la peli aquella de Schwarzenegger, «The Running Man», con aviesísimas intenciones. Cualquier día me pillan los hijos de la gran puta.
[gdl_icon type=»icon-camera-retro» color=»#5eaf7e» size=»20px»] Para rizar el rizo, si quieres, un mini poema sobre tu vida como autónomo (valen haikus): Los haikus son de pusilánimes y gente lánguida. Yo os dejo un limerick que es más mi rollo:
Hay instagramers como setas
su cámara es una maleta
con química pura hace fotos que duran
y encima el cabrón es poeta.
