Son tiempos de incertidumbre e inestabilidad en el sector de la cultura aunque, paradójicamente, sea de los más consumidos durante esta cuarentena. En el mundo de la música se van aplazando festivales y conciertos sin atreverse a asegurar fechas concretas. Uno de los eventos musicales más potentes que acoge Barcelona es el Primavera Sound, aplazado hasta agosto si todo transcurre según lo previsto.

The Strokes, Lana del Rey, Iggy Pop o Bad Bunny son algunos de los grandes nombres del cartel. Hablemos de este último, que ha sacado disco en plena crisis mundial. No contento con eso, lo acompaña con el videoclip del tema “Yo perreo sola”, uno de los éxitos de su nuevo trabajo “YHLQMDLG”. En él muestra, aparentemente, un mensaje feminista y rompe roles de género establecidos apareciendo travestido en múltiples ocasiones. Dejando de lado los comentarios homófobos o transfobos que te puedas encontrar y a los que el colectivo está más que acostumbrado, también ha habido una lluvia de críticas sobre la legitimidad de Bad Bunny para apropiarse de este discurso desde el confort de la fama y su condición dotada de privilegios como hombre cis heterosexual.

No, el feminismo no significa que “las mujeres mandan”. No queremos hacer el daño que nos ha hecho y nos hace el patriarcado, queremos abolirlo y conseguir, de una vez por todas, respeto e igualdad de derechos.

Me gustaría analizar tanto el lenguaje audiovisual como la letra de la canción. Se nos presenta al puertoriqueño como aliado y, teniendo en cuenta su gran influencia, no está mal que se busque poner el foco a colectivos oprimidos. Aun así, hay mensajes tan importantes como “Ni una menos” que quedan en un segundo plano, detrás de la imagen del cantante. Si realmente te importa lo que vas a decir, lo muestras bien y te encargas de que se vea claro. Además, hay frases que se intuyen desde una perspectiva jerárquica donde la mujer está por encima, como si los roles de poder hubieran cambiado. Y no comentemos la escena en la que aparecen mujeres endiosadas y sentadas en tronos y sujetándolo encadenado como si fuera un esclavo. No, el feminismo no significa que “las mujeres mandan”. No queremos hacer el daño que nos ha hecho y nos hace el patriarcado, queremos abolirlo y conseguir, de una vez por todas, respeto e igualdad de derechos.

Para que las mujeres participen, hacia el final del vídeo aparecen mujeres con diferentes cuerpos no sexualizadas bailando solas. Hablan de nosotras y apenas participamos, qué novedad. Creo que se ha perdido una oportunidad increíble para que sea una mujer la que da el mensaje o de darle la vuelta y que como hombre critique mucho más a esos babosos de los que habla.

El problema principal es que tratamos a los hombres como héroes al mínimo acto de respeto hacia la mujer. Romantizando actitudes tan básicas como esta perpetuamos que se sigan viendo como extraordinarias.

El problema principal es que tratamos a los hombres como héroes al mínimo acto de respeto hacia la mujer. Romantizando actitudes tan básicas como esta perpetuamos que se sigan viendo como extraordinarias. Las mujeres llevan toda la vida lanzando estos mensajes, ya sea desde ámbitos artísticos o como activistas. Pongamos el ejemplo de Ivy Queen, también puertoriqueña, y su canción “Yo quiero bailar”. Pide lo mismo que Bad Bunny pero no ha tenido ni un cuarto de la repercusión que ha tenido él. Estamos hartas de que solo se nos respete cuando un hombre lo dice.

Aliados, vosotros también formáis parte de esta lucha porque el patriarcado nos oprime a todes, pero sed conscientes de vuestros actos. Las mujeres y las entidades disidentes luchamos cada día, no colguemos medallitas a los que lo hacen esporádicamente. Y cuando por fin salgamos de esta, perrearemos juntes en todas las fiestas de Barcelona, como siempre hemos hecho.