Febrero de 1985 fue un mes de frío y de proceso. De proceso de las cosas que sucedían y tenían que suceder en ese momento. El control o descontrol del fraude fiscal, de la policía y su adaptación a la democracia, del paro que baja y no… y del puerto, que andaba perdiendo y sumando buques.

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7/2/1985

“Nuevo servicio para la represión del contrabando originado en Andorra”. Así se llamaba hace 30 años al fraude fiscal. El control era físico, nada de ordenadores. Dentro de la modernidad del momento, destacaban que el control sería “móvil”. Los cinco agentes que vigilaban la frontera en La Seu d’Urgell tendrían una flota de vehículos “con autonomía” para montarse el chiringuito “en los lugares que consideren oportunos” y pillar a todo el que viajara con maletines llenos de pasta.

9/2/1985

Los límites entre la seguridad privada y la pública ya estaban desdibujados entonces. “Policías, guardias urbanos y karatekas mantienen el orden en las discotecas por 1.500 pesetas al día.” Hasta aquí todo bien, más allá de la precariedad laboral y la necesidad de horas extras. El problema venía con sus actuaciones, que “no siempre resultan amables”. Las denuncias contra ellos no solían resolverse, entre otras cosas, porque los porteros ni siquiera tenían contratos. Muchos eran policías nacionales o guardias urbanos, incluso en activo. El sueldo que percibían no les permitía vivir “con la holgura suficiente” y hacían horas extras. Qué pocas cosas han cambiado.

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16/2/1985

El paro en España en el 21,6%. 2.869.000 parados. Quién nos iba a decir que en 2015 desearíamos esa cifra.

18/2/1985

El puerto de Barcelona se la vuelve a pegar. El tráfico bajó un 7% respecto al año anterior. En 1984 recibimos unos 40 millones de toneladas en mercancías, que en treinta años han aumentado hasta 42. Uno de los problemas de entonces fueron los robos. Un capitán denunció que le habían robado un millón de pesetas de la caja fuerte que guardaba en su camarote. La crisis azotaba entonces, como azota ahora. Pero ahora al puerto no entras ni loco como no vayas a viajar o a currar.

23/2/1985

Muere Salvador Espriu. Lovely guiris, este hombre es todo un emblema del catalanismo porque fue uno de los primeros escritores del siglo XX en expresarse en catalán. Renovador de la prosa catalana, fue dos veces candidato al Nobel de Literatura. Una de sus frases más bonitas: “Escucha, Sefarad, los hombres no pueden ser si no son libres”. Sefarad era su forma de referirse a la Península Ibérica y la oración se encuentra en su obra La pell de brau.