Para todos los que en 2018 estuvisteis cogiendo rovellons o mirando las abutardas, manda la tradición de Año Nuevo arrancar con el ciclo de las mejores películas del año que la Filmoteca siempre prepara. Empieza en febrero, pero se extiende hasta marzo, así que atentos al goteo que no cesa.

El viernes 15 o el martes 26 no os podéis perder la mejor película yanqui del año pasado, The Florida Project (con permiso de nuestra debilidad por Paul Thomas Anderson y su Phantom Thread, programada también para el mes que viene). Sean Baker ya nos había arrebatado nuestro corazoncito travelo con Tangerine (2015), punk almodovariano made in Los Angeles. En su nueva película, y a través de la mirada (humanista) de una mocosa, pasa el filtro del neorrealismo italiano por los márgenes de la empobrecida sociedad estadounidense, siempre infrarrepresentada en el cine, emparedada entre el imaginario hollywoodiense y el cosmopolitismo neoyorkino.


El ciclo tiene otros hits: Tres anuncios a las afueras (3.2 y 7.2), que sigue la estela temática con una dramaturgia más sofisticada, solo que nos transporta al Medio Oeste más redneck. No queremos dejar de apuntar la despedida de Harry Dean Stanton en Lucky (8.2 y 10.2), y la pieza de Zvyagintsev, Sin Amor (24.2 y 28.2), y que destila potencia, simbolismo, poesía, naturaleza, lo que te gusta que te den los rusos.


Por otro lado, sin salir de la Filmo, que hace mucho frío fuera, se presenta también un ciclo de nuestro diletante Jeff Bridges, con exposición incluida. El tipo lleva 50 años y 7 nominaciones a los Oscar haciéndonos creer que es actor, paseándose por las películas de los mejores directores, un animal. Fat City de Houston (1.2), La última película de Bogdanovich (6.2) o Valor de ley (22.2) de los Coen son tus citas, sugerido traer una petaca de bourbon.