Una vez finalizados Sitges y el In-Edit, arranca el último gran festival del otoño barcelonés, L’Alternativa, y ya van 24 ediciones. Del 13 al 19 de noviembre y ubicado en el CCCB, es nuestro festival más arriesgado y ecléctico. Se proyectan largometrajes de ficción y documentales, además de sesiones de cortometrajes; muchos de ellos no pasarán por las carteleras ni por las televisiones, así que no lo perdáis de vista. Aquí van nuestras pildorillas.

Zama, programada para la sesión inaugural, el lunes 13 a las 19h. Se trata de la nueva y esperadísima película de Lucrecia Martel, después de sus petardazos en la década pasada –La ciénaga, La niña Santa y La mujer sin cabeza– y del prolongado silencio de la década actual. Basada en una novela de Antonio di Benedetto, la película narra la vida de un oficial del ejército español en el siglo XVII, destinado en la ciudad de Asunción, que espera a ser trasladado a Buenos Aires.

Taste of Cement de Ziad Kalthoum es un valiente documental que retrata, con un tono poético, a un grupo de obreros sirios que trabajan en el Líbano. Por la mañana ponen tochos en la obra y por la noche se retiran a sus precarios hogares a ver por televisión las noticias sobre su país, tras el toque de queda decretado por el gobierno para los refugiados.

Michael Glawogger. El festival rinde un merecido homenaje al director de documentales austriaco, que murió en 2014 mientras rodaba su última película, en Liberia, con las botas puestas. No pueden perderse la trilogía formada por Megacities, Workingman’s Death y Whores’ Glory. Glawogger fue un maestro del cine directo, llegando a lugares donde parecía imposible introducirse. Sus películas son tan extremas como poderosas.