Si no encuentras ropa que te guste, lo más sensato es que te apuntes a clases de costura y que empieces a madrugar para pillar las mejores telas dels Encants. Si no te gusta la comida del bar al lado de tu trabajo, donde un chino muy simpático insiste en que te pidas (otra vez) el pit de pollastre, debes entonces pasarte por Ikea y comprar un tupper por 0,99 céntimos…

Y, si no encuentras en la agenda cultural de tu ciudad un evento como el que tienes idealizado en tu cabeza, pues, ¡créalo tú mismo! Sin embargo, fantasear con un evento no es lo mismo que ponerse manos a la obra… Son, de hecho, universos muy distintos… En uno, el espacio está totalmente sold out, la gente aplaude y lo pasa pipa, preguntando cuándo se celebrará la próxima edición. En el otro – que es donde transcurre la vida real – no sabes si la gente vendrá, no sabes si la gente se enterará siquiera de que tu evento existe… y empiezas a tener súbitos brotes de pánico a horas raras del día: “¿quizás esto no es tan buena idea…?”

Esto lo digo en primera persona. Y creo que Silvia, mi partner in crime en esta aventura, puede confirmarlo. Cuentos en un Cuenco, nuestro evento primogénito y (teóricamente) prodigioso, nace de una voluntad común: la de organizar algo que tuviera raíces en el mundo cultural, literario y escénico. Así, juntamos los ingredientes mágicos en un cuenco firmado por Lluna Minvant (que es mi heterónimo de ceramista), y empezamos a trabajar, muy despacito, para hacerlo real.

Finalmente, después de aplazarlo bastante (ya sabéis, un poco de procrastinación mezclada con un trabajo de 9 a 6…), ¡el próximo día 25 de Noviembre es nuestro Big Day! Ahora os explico por qué mola y por qué hay que venir: Cuentos en un Cuenco es, básicamente, un improshow muy descontraído regado de cerveza. A la entrada del evento habrá un cuenco donde podéis poner vuestro nombre, si os sentís especialmente espabilados. Si os entran las ganas más tarde, después de algunas cañas y tal, no problem – será el cosmos el que decidirá si serán vuestras historias las que escucharemos.

Los temas serán igualmente improvisados: unos minutos para hablar de envidia, amor, terror o momentos embarazosos… Finalmente, habrá un jurado que comentará las performances y un corto proceso de votación, donde todos decidiremos qué cuento merece llevarse el premio (mientras escribo estas líneas todavía no tenemos los regalos definidos, ¡pero seguro será algo muy molón!).

Nuestra primera casa será la Caníbal (Carrer de Nàpols, 314), una librería cooperativa que quiere “contribuir a la transformación radical”, con “un horizonte anticapitalista, (trans) feminista y descolonizado”. Sus libros revolucionarios serán el marco de nuestro evento, que empezará sobre las 20:00 e irá volando, a saber hasta cuándo (y dónde). Así que venid, amigos, a compartir vuestras historias.