Estamos familiarizades con el concepto «travesti», aunque mayoritariamente se haya usado de forma despectiva. Somos conscientes de la existencia de hombres que se visten de mujer, pero lo hemos vinculado a una práctica de hombres homosexuales. ¿Alguna vez os habéis planteado la diferencia entre travesti, transexual y cross-dressing? Si la respuesta es negativa, tranquiles, yo me enteré hace poco de la existencia del último concepto.
En primer lugar os daré algunas definiciones. El travestismo es la identificación con el género opuesto todo el tiempo sin querer el cambio físico, simplemente actuando según el rol y siendo tratades de esa forma. La transexualidad es no sentirse identificado con el género asignado al nacer por tener unos genitales determinados y puede llevar a querer un cambio físico para sentirse a gusto con el propio cuerpo. Finalmente, el cross-dressing es identificarse con el género opuesto solo durante esa práctica, independientemente de su identificación de género real.
En Femme es un club que permite la socialización para cross-dressers, travestis, transexuales y familiares. Esta asociación, situada en Barcelona, ha creado un espacio de seguridad donde estas personas pueden mostrarse libremente y conocer a gente que está en la misma situación.
Indagando más en el tema, vemos que suele ser una expresión del cuerpo en algunos momentos concretos, aunque no siempre es simplemente eso. Se puede llegar a convertir en una herramienta más en algunas transiciones y tiene una amplia categoría de matices. En primer lugar, puede darse el caso de ser un hombre heterosexual que disfruta vistiéndose y usando el rol femenino en momentos concretos. En segundo lugar, puede que una persona sienta ese género en momentos y lugares determinados, y al sentirse cómoda con él, decide usarlo siempre en esos ámbitos. Ambos géneros pueden coexistir en una misma persona, ser flexibles y fluir según requiera el momento. En tercer lugar podemos encontrar casos de personas que siempre se han sentido mujeres pero han decidido no transicionar y disfrutan de esa práctica, sintiéndose realmente quienes son. Por último, también puede ser un espacio que ayude a una persona a darse cuenta que es trans y hacer el proceso más fácil.
En muchos casos, ese secreto se lleva en soledad y genera sufrimiento. Romper con las normas de género puede acatar graves consecuencias. El miedo a la no aceptación en la familia, los amigos y el trabajo son las causas principales del silencio. Por ese motivo nace En Femme, un club que permite la socialización para cross-dressers, travestis, transexuales y familiares. Esta asociación, situada en Barcelona, ha creado un espacio de seguridad donde estas personas pueden mostrarse libremente y conocer a gente que está en la misma situación. Este club, único a nivel europeo y prácticamente mundial, ayuda a tejer una red social con talleres y salidas grupales. Además, cuenta con logopedas para feminizar la voz y proporciona un servicio de acompañamiento psicológico para socias y familiares.
Todo esta información queda reflejada en el documental “EnFemme” de la antropóloga Alba Barbé i Serra. En él se pude aprender sobre el cross-dressing, el travestismo y la transexualidad bajo la perspectiva de testimonios. También aborda el tema a nivel de las familias, el impactó que generó y la ayuda que reciben desde En Femme. Estos espacios se transforman en lugares seguros para personas que quieren vivir libremente su identidad de género y poder crear una red de apoyo.