¿Qué es lo que hace que las casas de hoy sean tan diferentes, tan atractivas? / Richard Hamilton

¿Qué es lo que hace que las casas de hoy sean tan diferentes, tan atractivas? / Richard Hamilton

La pregunta que Richard Hamilton lanzaba en forma de título acompañando un cuadro, hace más de 50 años, es todavía vigente. ¿Qué es lo que hace que las casas de hoy sean tan diferentes, tan atractivas? También es una pregunta que se puede adaptar a muchos otros contenidos. Siguiendo en la esfera del arte y la cultura, podríamos preguntarnos, por ejemplo, ¿qué es lo que hace que las fábricas a día de hoy sean tan diferentes, tan atractivas? Aunque uno de los deseos del arte contemporáneo es cortar su cordón umbilical con la arquitectura institucional que lo legitima, lo protege y lo aísla de las interferencias que, paradójicamente, también persigue, parece que este deseo “otro” se está convirtiendo en una nueva norma. Y esta es la ocupación de la arquitectura industrial por el arte. Tanto es así que ante una fábrica abandonada muchos no podemos evitar ese momento en que proyectamos en nuestra cabeza su reconversión como espacio de exposiciones y otras actividades relacionadas con los mundos y submundos del arte. La imaginación —de los usos— al poder. Y sin él.

Barcelona, una ciudad tan pendiente de su imagen como la madrastra más célebre de los caducos cuentos de hadas, tampoco es ajena a esta diáspora internacional del arte hacia los espacios industriales. Primero fue el Poblenou. Ahora parece ser Hospitalet, que no es Barcelona, pero como si lo fuera. El interés, que nunca es desinteresado, ha hecho que incluso aquel tipo de arte que nunca hubiese querido mezclarse con el polvo de las ruinas contemporáneas, haya decidido participar activamente en esta ocupación y reconversión (literal y simbólica) de espacios que nacieron para otras cosas y no para la expansión estética. Si es que todavía quedan gestos radicales, en arte quizás estos pasarían por la ocupación intermitente de las clases altas. Pisos señoriales en Passeig de Gràcia o condominios en La Bonanova, por ejemplo.