cool_guy-dSí, hay gente ahí fuera que se apoda “Nico El Fracaso”. A estas alturas ya no debería sorprendernos, ¿verdad? El caso es que este nombre nos viene de puta madre para hablar de su nuevo fanzine —bueno, nuevo tampoco, ya que el tipo acaba de editar un compendio de ilustraciones que presentó en mayo en la librería Fatbottom de Barcelona—. En Cool Guy asistimos a varias instantáneas de la vida de un tipo cualquiera, un chaval al que de joven todo le iba de putísima madre, pero que, con el tiempo, las cosas se le empezaron a torcer.

Es de agradecer que el fanzine tampoco se posicione en exceso y nos delegue a nosotros —a los lectores— el esfuerzo de considerar si finalmente su vida es una mierda o no.

El autor nos presenta doce diapositivas, doce momentos clave —o no— de la vida de este individuo. Doce flashes que funcionan como contraplano entre ellos mismos; seis que reflejan su pasado y otros seis su presente. Este hecho —lo de decidir articular el asunto en 12 viñetas contrapuestas— resulta ser lo más interesante del asunto. El peso del fanzine se lo lleva esta decisión formal que realza la idea de que existe una pelea emocional en la vida de este personaje, un contraste, un cambio.

El dibujo se mueve entre un Alex Schubert epiléptico y esas ilustraciones que encontrábamos en esa apasionante serie que se llamaba Dr. Katz, en la que las líneas rectas no existían. Mención especial se merece la serigrafía de la portada; un trabajo a cuatro tintas que —me juego las pelotas— le supuso un pequeño infierno personal. Algo parecido, seguramente, al infierno vital del personaje de su propio cómic.