Es muy jodido que diga esto pero me encanta que el Gutter Fest esté dando pasos hacia atrás en vez de seguir esa tan odiosa manía del capitalismo de querer crecer y, supuestamente, mejorar. Ya hemos visto todos cómo el crecimiento y la mejora solo han traído desastres y han aplastado a la humanidad. Por temas de profesionalización burocrática que ahora no vienen el caso, la gente del Gutter ha decidido desplazarse de nuevo al espacio que albergaba anteriormente el festival, el Hangar.
Digo que me alegro de esta regresión porque me parece muy bien que el fanzine empiece a dirigirse hacia la muerte, hacia sus orígenes mediocres y sencillos. Estos últimos años hemos visto cómo se estaba popularizando lo impopularizable, haciendo que el fanzine empezase a dejar de ser para convertirse en otra cosa que no era: un consumible profesionalizado y rentable dirigido a un target masivo; lo opuesto a lo que debe ser un fanzine.
Aplaudo entonces con extrema felicidad este gesto que espero que empequeñezca el certamen, suelte lastre y malas prácticas de ciertos colectivos y se centre en el drama a escala humana. Como muy acertadamente ha plasmado Néstor F. en el cartel del festival, el fanzine no es un mundo de maravillas sino una esquina de soledad y fracaso.
La sexta edición del Gutter Fest se celebrará los días 26 y 27 de Mayo en el Hangar. El día previo al inicio del festival (25 de mayo) habrá exposiciones y conciertos en la meca de los fanzines, esos metros que ocupan la librería Fatbottom y la imprenta Máquina Total (ambas en la calle Lluna, Raval).