—Querido, tenemos que hacer algo. ¿Tú crees que es normal que tenga que estar esquivando mierdas de perro para llegar a casa? Ya estamos pagando una fortuna en impuestos y gastos de comunidad para que al salir de la residencia me tenga que poner a hacer un eslalon con mis tacones. Ni que viviéramos en el Raval.

—Cariño, en primer lugar. La fortuna la pago yo, tú te dedicas a gastarla. Y segundo, y no te ofendas… pero siempre tienes algo de qué quejarte. ¿Debo recordarte que nos mudamos del dúplex de Pau Claris porque decías que había demasiado ruido para hacer tus sesiones de yoga en el salón?

—Ya, vale, lo sé… pero es que no es la primera vez que me pasa. Esta mañana he salido con mis amigas del gym para tomar un café en la calle Infanta Carlota. Al subir Calvo Sotelo y justo en la entrada del Turó Park, en la esquina con nuestra casa, allí estaba… le he tenido que decir al portero que la limpiara. Lo siento, pero esto es intolerable.

—Está bien… ya sabes lo que tienes que hacer, ¿verdad? Ellos nos escucharán.

—Por supuesto.

Carta al Director , periódico La Vanguardista

Caminando entre minas

La higiene no solo nos distingue de otras especies; nos distingue de nosotros mismos. Nos civiliza, nos hace mejores. Una calle limpia es una calle respetada. Por eso los vecinos del Upper Diagonal de Barcelona estamos tristes. No nos sentimos respetados. Contribuimos como los que más a hacer una ciudad mejor para todos, ¿y cuál es su respuesta? Desprecio.

Sabemos que a este Ayuntamiento no le gustamos porque tenemos suficiente dinero como para no ir robando bolsos por la calle. Lo entendemos. No esperamos gustarles, esperamos igualdad. ¿Se ha pasado alguna vez el regidor del distrito por la calle Ferran Agulló? ¿Conoce la calle del Tenor Viñas? ¿Ha paseado alguna vez por el Turó Park? Seguro que no. Si lo hubiera hecho, estaría escandalizado, como lo estamos los vecinos del barrio. ¿Se creen que es trabajo de nuestros porteros el limpiar las cacas de perro y las colillas de cigarros? No, los porteros están para cuidar la propiedad privada, no el espacio público que, repito, pagamos entre todos.

Pedimos a las autoridades que actúen en consecuencia. Largo tiempo el Upper ha permanecido en silencio delante de esta ofensa; así de bien educados somos. Pero ya no lo vamos a tolerar más. Si el Ayuntamiento no incrementa de forma inmediata los servicios de limpieza en la zona nos veremos obligados a tomar medidas drásticas. Ya saben el dicho: haz enfadar a un pobre, y te pegará un puñetazo; haz enfadar a un rico, y te dejará sin hogar. Tenemos el poder de desalojaros. Una ciudad limpia es una ciudad segura. Una ciudad segura es una ciudad ordenada. Sin eso, solo somos animales. Y los animales viven en granjas, no en ciudades.

PD: Un saludo a Ángela, Olivia y Leonor, mis best compis de gym & coffee. Love u!

 

[Aviso para navegantes: esta es una columna satírica. No te lo tomes muy en serio, o te saldrá una úlcera.]