Duran i Lleida nos ha anunciado que Podemos es un partido populista. También lo vociferan portavoces del PP, del PSOE, de La Razón, de El País. Todos ellos son honorables parlamentarios y honestos periodistas que defienden la regeneración democrática, las cajas B y el Banco Santander. Lo que hemos oído de Podemos no nos parece más (ni menos) populista que lo declarado por otros partidos, pero lo dice Duran i Lleida, y Duran i Lleida es un hombre honorable. Hoy los representantes políticos deben actuar, como soltó Merkel, “en conformidad con los mercados”. (Macroeconómicamente vamos bien, asegura Rajoy: la funesta “coincidencia” es que aumente la desnutrición infantil.) Pablo Iglesias, por su parte, declara que “la corrupción es un régimen que permite que 20 personas tengan la misma riqueza que 14 millones”, y que esto es injusto, pero Duran i Lleida dice que esto es populismo (lo otro, ya lo imagino, debe de ser “sentido común”), y Duran i Lleida es un hombre honorable.

[quote align=»left»]Duran i Lleida ha creado una nueva plataforma política que se llama Construïm (Construimos: aún no sabemos a qué constructora se refiere) y si la primera persona del plural os recuerda a algo es que sois unos populistasEn los años noventa UDC, el partido que dirige, fue acusado de financiarse irregularmente con unas subvenciones de la UE destinadas a los parados. El caso Pallerols. En el año 2000, Duran i Lleida lo negó y se comprometió a dimitir si esto se demostraba, porque por encima de todo está la integridad. En 2013, un juez condenó al empresario Fidel Pallerols (que apenas pasó unas semanas en la cárcel) y a UDC como responsable civil subsidiaria. Duran i Lleida siguió con el negacionismo, esta vez para negarse la dimisión a sí mismo (¡qué abnegación!) y siguió comprándose gafas de colores y votando la ley contra el aborto. Pero Duran i Lleida persevera con que hay que luchar contra la corrupción, mientras su grupo parlamentario ha vetado la comparecencia de Fidel Pallerols, de Millet y Montull en el Parlament para que declaren en la Comisión sobre fraude fiscal y corrupción, y Duran i Lleida, según dicen, es un hombre honorable.

Duran i Lleida compartió la dirección de CIU con Jordi Pujol durante más de veinte años y vio desfilar los casos de Banca Catalana, de Macià Alavedra y Prenafeta, de Javier de la Rosa, de los hijos de Jordi Pujol y, finalmente, de Jordi Pujol mismo. Pero Duran i Lleida no sabía nada (dijo que estaba “esgarrifat”) y clama por que la corrupción no monopolice el debate político. Será tal vez porque ya no es el político mejor valorado (vaya, resulta que es Pablo Iglesias) o será porque Duran i Lleida es un hombre honorable que nos quiere salvar de las garras del populismo.

Por esta razón, ha decidido crear una nueva plataforma política que se llama Construïm (Construimos: aún no sabemos a qué constructora se refiere) y si la primera persona del plural os recuerda a algo es que sois unos populistas. En cualquier caso, Xavier Trias ya se ha puesto a “construir” la Marina Port Vell, un puerto de lujo en las antípodas del populismo. El director de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel de Alfonso, declaró al respecto: “Estoy seguro al 100% de que la Marina del Port Vell es una operación de blanqueo de dinero”. Sin duda, Duran i Lleida no sospecha nada de todo esto, porque Duran i Lleida, repito, es un hombre honorable. Los difamadores del populismo nos acechan por todas partes.