El viernes por la tarde encontramos a Alejo Cuervo (o Papa Alejo I, si preferís), director de la tienda, librería y editorial Gigamesh en la calle Riera Alta. Aquí, en la puerta número 8, el ilustrador Enrique Corominas trabaja en un lienzo de siete metros que se expondrá en la nueva sede de la Gigamesh y recibe a los curiosos que quieren conocer las etapas de su obra.

Entre fans de pelo azul, dibujos y tintas, Cuervo proclama que los friki han “abrazado su etiqueta” y que están cada vez más de moda, gracias, principalmente, al fenómeno de la serie Juego de Tronos. Así, a la par del crecimiento del mundo fantástico, la Gigamesh también se expande; lo que empezó por ser un espacio compartido entre libros y cerámica en los años 80, hoy es la tienda más importante de España dedicada al género. En su nueva dirección, más allá de libros, juegos y figuritas de coleccionismo, la Gigamesh pretende ser un espacio de encuentro para los amantes de la ciencia ficción y del mundo fantástico. Con cerca de 500m2, el nuevo espacio contará con una discreta sala de actos donde se realizarán conferencias, charlas, talleres, juegos de cartas y otras competiciones (¡y donde secretamente les gustaría aprisionar a George R. R. Martin!).

Entonces, geeks y simpatizantes, el próximo 28 de marzo, traed vuestro ejemplar de La hormiga que quiso ser astronauta a la calle Bailén, número 8, para que invitados como Félix J. Palma puedan firmarlo. ¿Queréis saber qué más…? Habrá un caminante blanco –esos zombis del Juego de Tronos, ¡joder!– y muchas otras sorpresas. So bring out the freak in you!