Como en 2021 había un 61 % más de casos de anorexia y bulimia que en 2018, el Govern quiere obligar a las marcas a ampliar su oferta de tallas y hacerlas coherentes (que no te cambien de repente a una 42 cuando llevabas una 40). Que esa normativa se cumpliera me haría tan feliz como la retirada de licencia a 30 terrazas de Ciutat Vella después de incumplir por sistema el límite de horarios, de mesas y sillas y otras obligaciones, jodiendo a vecinos y peatones durante meses. Más placeres: se licencian las obras para que en La Modelo se instalen el instituto Xirinacs (el cura candidato a Nobel de la Paz por sus protestas pacíficas delante de la propia cárcel hasta que se aprobó la Amnistía del 77), un polideportivo y un espacio memorial, la Inspecció de Treball quiere ponerle 30.000 euros de multa a Vueling por exigir a sus azafatas que se maquillen y lleven tacones y Escribà comparte su receta para los bunyols de Semana Santa. Si te perdiste la fantástica charla con Maggie O’Farrell en el CCCB, puedes recuperar afirmaciones preciosas como que el mejor libro es el que no puedes escribir o que cada historia es un río y tú decides en qué parte de su curso saltas y te sumerges a narrar. Con todo este buen rollo y un futuro salto a este río que sigue su cauce me despido hasta septiembre, cuando vuelva de la baja por traer al mundo un hijo. Hasta entonces, leed BCN Més, dadle amor a este boletín que es un lujo y apuntaros a más cosas que os calienten el corazón.
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