Mientras las páginas de todos los diarios de Barcelona llenan sus páginas con la terrible historia del instituto Joan Fuster, la Directa denuncia que la Brigada Mòbil, la BRIMO, ha incrementado en un 80% sus efectivos en cinco años. Sí, desde 2008 hasta 2013, los cinco años más chungos de la crisis.

Es curioso si se tiene en cuenta que la norma general que ha seguido la Generalitat ha sido reducir el gasto en casi todos los departamentos, sobre todo Educación y Sanidad. El diario apunta que en ese período, el número de agentes pasó de 275 a 496 y la cifra se ha mantenido estable desde entonces. Los dos incrementos más importantes se hicieron a golpe de tensión política: el primero lo decidió Joan Saura (ICV) durante las protestas estudiantiles contra el plan Bolonia en 2008 y el segundo, Felip Puig (CiU) después del desalojo del 15M de Plaza Catalunya en mayo de 2011.

Con el número de agentes casi duplicado se ha llegado a un curioso punto: existen prácticamente dos brigadas móviles, por lo que la mitad de los antidisturbios está una semana de guardia y la siguiente, descansa. ¿Habrá quien se sienta como el Verdugo de Berlanga?