Que abra un restaurante especializado en el sudeste asiático siempre es motivo de celebración. Este se presenta como un vietnamita de apariencia informal: decoración sencilla y precios ajustados; y en esto ya supera a la mayoría de sus coetáneos. La atmósfera imita con autenticidad y sin grandes pretensiones (aunque con el toque inevitable de impoluta gentrificación) a los interiores callejeros de Hanoi, con cestas y taburetes de plástico o ventiladores baratos por las paredes. Y los precios mantienen el ritmo (15€ por el menú degustación que probamos). Nada se deja llevar por las corrientes tendenciosas de tropicalismos deluxe utópicos. Pero este agradable y luminoso local se lleva la palma en lo verdaderamente importante: los sabores y la relación calidad-precio (esa otra jungla en la que suelen perderse los locales tailandeses y vietnamitas condales). Todo estuvo a la altura: buena cantidad y mejor ejecución. Los rollitos Nem frescos y fritos, los canelones Báhn Cuốn y los pinchos Xiên Nướng eran generosos en proteína y en salsa —ni muy dulce ni muy salada, ¡milagro!—. Los clásicos, como la ensalada de papaya verde y el Phố, le plantan cara dignamente a cualquier adversario de la ciudad. Pero lo que en efecto destacó fueron las albóndigas Thịt Bò Viên de ternera, sorprendentemente jugosas y rebosantes de los tradicionales fideos de arroz. Para rematar, zumos y tés naturales pero sabrosos. Un vistazo rápido dentro de la cocina confirmó que sus ocupantes sabían lo que hacían. Lo único que echamos en falta fueron un par de ítems más en la carta que se salgan del paladar-apto-para-occidentales. Tendremos que repetir y empezar a pedirlos, porque los mimbres están ahí.
Món Viêt
Dirección: Carrer Sepúlveda 94, 08015 Barcelona
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Web: monvietbcn.com