¡Ahí está Pere Faura! Después de casi media hora circundando por la Riereta –y sí, temiendo por el puto ordenador– por fin alcanzamos La Poderosa, camuflada por la “apip”… Entramos e instintivamente nos dirigimos al sofá rojo plantado en medio del espacio.
Faura, artista escénico en el sentido más amplio de la palabra, todavía no sabe explicar (ni a sí mismo) por qué la danza. Destino o no, la verdad es que “escribir el cuerpo en el escenario” es indudablemente lo suyo.
Formado en Barcelona y Ámsterdam, Pere abraza la coreografía con toda su alma. “Tienes que saber dejarte ir, bailar con los ojos cerrados, con tu imaginación…” A nosotros, que solamente bailamos estimulados por el tequila, nos parece increíble la pasión con que la que habla. Pero no todo es espontaneidad. Hay mucho trabajo detrás. Por ejemplo, para llegar a su performance Striptease, Faura no sólo rastreó los extremos de su memoria hasta llegar a Demi Moore y su horrorosa peli, sino que también investigó y estudió como cualquier académico de ciencias políticas. De hecho, a Pere le encanta examinar las cosas banales, desde el porno hasta la música disco.
Además de declarado amante de la cultura pop, el coreógrafo es también un humorista. Punto clave de su personalidad, el humor es igualmente propio de sus trabajos. Danza y chistes, lo deja muy claro, aunque el bailarín aparente ser un tío muy grave. “Yo nunca puedo reírme. Si juegas con el humor tienes que estar muy serio”, explica Faura.
Un tema ya no tan gracioso es el de la Ciudad Condal y su relación con las artes escénicas… Admitiendo que cerca de 70% de sus ingresos son de fuera de España, Faura lamenta que sea “casi imposible encontrar dinero para investigar y para producir en el sentido más amplio de la palabra”, ya que las industrias creativas giran en torno a los números. “Hay algo en el arte que no es cuantificable, algo más etéreo. Hay que comprender el lado invisible. La cultura no es sólo números. Es algo que te hace mejor persona”, comenta el artista.
Claramente buscando ser la mejor versión de sí mismo, Pere planea un futuro detrás del escenario. Enfocado en la idea de “crear contextos para los otros”, su objetivo ahora es potenciar proyectos como La Poderosa y la G.R.U.A. Y justamente en esta línea, para los interesados en conocerlo, este mes de septiembre, Faura impartirá un taller de creación en la Divisiva juntamente con Claudia Solwat y Anna Rubirola, ¡Adelante, sin tequila!
