Esta mañana, Poble Sec ha amanecido lleno de pintadas que reivindican la lucha de clases para celebrar el 1 de mayo, Día de los Trabajadores. Y sus autores han querido defender el barri de sus grandes males. Así, el turismo se ha convertido en el centro de las reclamaciones. Prou turisme, + turistas – vecinos y más expresiones del estilo inundan las calles. Una de las principales víctimas ha sido el Hotel Brummel, en Nou de la Rambla (ahí enfrente de Bar Seco), que se ha visto adornado por sensacionales explosiones de pintura roja. Eso sí, BCN Neta ya estaba preparada a las 10h para que aquí no haya pasado nada.
Junto a Pijos fuera, en Magalhaes, había otro graffiti en esa casa de madera con la que todos nos hacemos cruces en la esquina con Radas. Biopijos de mierda, decía. Más abajo, en la esquina de Margarit con Blai, una pintada escupía que las inmobiliarias destrozan los barrios junto a Tecnocasa. Les debieron pillar cuando iban a por Condis reivindicando los comercios de proximidad, porque la obra quedó inacabada.
El barrio está cabreado, como casi todos y con muchos frentes abiertos: turismo masivo, terrazas, pérdida del comercio de toda la vida, paro… Y se acercan las elecciones. Toca afinar los oídos. Mientras, podéis afinar los ojos con esta galería de guerrilla -a.k.a. móviles de mierda- que os dejamos. ¡Feliz puente!
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