Nadie podrá negar que entre nosotros, y más nociva que la invasión de los ultracuerpos, ha llegado para quedarse temporalmente esa tendencia del low cost gastronómico que arrasa con todos los ámbitos posibles a su paso. Bocatas low cost, cervezas industriales low cost, vino peleón low costy más low cost que si bien a primera vista parecen una gran alternativa para nuestro maltrecho bolsillo, son a largo plazo una catástrofe a varios niveles. ¿Qué crees que te dan por tan bajo precio? Aquí mis predicciones sobre el fenómeno en el mundo del pintxo baratuno:
[quote align=»left»]Hordas de hambrientos adolescentes a los que la paga de esos papás a quienes odian no da para más te idolatran[gdl_icon type=»icon-asterisk» color=»#222″ size=»18px»] Trabajo. Te está yendo bien. Demasiado para la basura que ofreces por 1€. Porque seamos claros, ¿qué me estás dando? ¿Un polímero con colorantes? ¿Sabores químicos sobre pan de microondas crujiente durante 15 segundos?
[gdl_icon type=»icon-asterisk» color=»#222″ size=»18px»] Amor. Te aman. Hordas de hambrientos adolescentes a los que la paga de esos papás a quienes odian no da para más te idolatran. Les haces creer que son adultos, que salen a cenar fuera, como gente mayor, pero te aprovechas de ellos como suele hacer el ultracapitalismo liberaloide. A los más creciditos les das cañas a precio de saldo y les regalas un agradable mareo insípido a bajo precio. Ideal.
Pasarás, como esta eterna época de crisis. Y la gente volverá a tener la salud que debe[gdl_icon type=»icon-asterisk» color=»#222″ size=»18px»] Salud. La que tú gozas se la arrebatas a los pequeños locales que se preocupan de hacer las cosas como se debe, con honestidad y calidad. Pero a quién le importa teniendo pintxos a 1€ y barra semilibre. Te va bien pero no te creas que será para siempre. Eres una moda, un fogonazo en el espacio, un haz de luz en la Puerta de Tannhauser. Pasarás, como esta eterna época de crisis. Y la gente volverá a tener la salud que debe.
Larga vida al pintxo, pero no se pintxen cualquier cosa.