A estas alturas ya no os vamos a descubrir el Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges, así que iremos al meollo. Solo tienes que cogerte el tren, el barco, el elefante y plantarte allí entre los días 7 y 16 de octubre. Mi sesión preferida es la “Maratón Sorpresa” que organizan el último día en el Melià. Ponte en el macuto un par de litros de agua, patatuelas y dos bocatas-lomo-queso-pimientos. Cinco películas del tirón con un tutti fruti representativo de la programación del festival, todo aderezado con un público entregado. Si por el contrario quieres ir a tiro fijo, como la oferta es descomunal, os dejo apuntadas aquí mis debilidades de este año.

Nuestro director de la Trinitat Vella estrena en Sesión Especial Un monstruo viene a verme, su primera película con dinerito de Hollywood, reparto glorioso con los maduritos Sigourney Weaver y Liam Neeson, y una historia con niño, tierna y de moquera. Como las que le gustan a Werner Herzog, que presenta la ficción Salt and Fire con Michael-malrollo-Shannon y Gael-buenrollo-García Bernal. Un thriller… ¿con volcanes? Si os digo la verdad, la película pinta un poco churro, pero Herzog forma parte del consejo de dirección del Club de Directores de “Fracasa más grande, fracasa mejor.”, acompañado por Terry Gilliam y Kevin Smith. Este último presenta también su última extravagancia, Yoga Hosers, sobre dos mozas que tienen que salvar el mundo del ataque de salchichas nazis, esos argumentos que Smith pare seguramente en sesiones de “rebirthing”.

Para seguir con las barrabasadas tenemos a Vigalondo que estrena Colossal, con la Anne Hathaway en el papel de chica que vuelve al pueblo después de vivir en Nueva York y que descubre que su mente está conectada con un lagarto gigante que está destruyendo Seúl. Y para terminar no quería olvidarme del hermanísimo de Alfonso Cuarón, nuestro director mejicano favorito. Jonás estrena Desierto película postapocalíptica con desierto mediante.