¿Qué pasa durante 12 horas? En 12 horas uno puede casi cruzar la península ibérica, llegar desde Barcelona hasta Huelva y mojarse el culo en la playa. Durante 12 horas, a una le da tiempo a leer un rato, irse a dormir, despertarse y desayunar como un marajá. Una jornada de trabajo, dos cañas, unas cuantas miradas al chico de la mesa de enfrente o joder, un paseo por Montjuic cuando en verano es de noche pero todavía es de día, es una buena forma de pasar 12 horas. Pero tú, amiga del alma, tú y tu coche, además de jodernos el paseo con vuestras malditas partículas de monóxido de carbono, estáis desperdiciando ese tiempo maravilloso en salir y entrar de Barcelona.

Yeah! Son los datos que escupe el estudio internacional sobre congestión viaria Scorecard, en el que participa Real Automóvil Club de Cataluña (RACC). 12 malditas horas se perdían en 2014 en entrar y salir de Barcelona, cuando en 2013 eran 9,3. La T-10 tendría que bajar un poco más, porque de momento, Barcelona va en ascenso libre -¿eso puede ser?- hacia la congestión total. Es la ciudad europea en la que más han aumentado los atascos en 2014. Después de Madriz, es la ciudad con más congestiones de tráfico del Estado español. Cuesta más salir de Barna que de Berlín y eso que en Berlín viven casi 3,5 millones de almas y la Condal se queda en 1,6.

Dejad de rodearnos. Aparcad el coche. Compraos una bici. Puede ser eléctrica y todo. Coged el metro, el bus. Presionad para que cambie, que sea más barato, que tenga más frecuencia, que llegue más lejos, antes de comprar un coche más grande, más rápido, más seguro. Algo, lo que sea, pero please, stop killing us softly.