No me gustaba la escuela
No me gustaban los grupos
No me gustaba la autoridad…
Estaba hecho para el Rock&Roll
(Lou Reed)

Berlin fue el título del tercer álbum del bueno de Lou, un disco polémico por lo oscuro, paranoico y esquizofrénico. Por ello, al leer el título, todo espectador con uso de razón puede intuir por dónde van a ir los tiros. Pues bien, premio. Esta obra es exactamente eso: oscura, paranoica y esquizofrénica. Pero como tampoco busca ofrecer nada más, como obra teatral queda rara. Interesante, pero bastante rara.

Desde Berlin. Tributo a Lou Reed tiene un inicio con toques de humor algo patético que son efectivos y hacen reír al espectador, pero claro, son harto inesperados. Tras esos minutos de despiste, vemos una escena de cama que podría salir en Juego de Tronos sin ningún problema. En ese momento, con música de Reed de fondo, la obra me recordó a cuando, con 18 años, o sea hace unos diez (¡wow! no pensaba que decirlo así fuera a doler tanto…), fui a ver la célebre 9 songs de Michael Winterbottom; buena música y sexo, aunque esta vez con bastante más sangre en la cabeza, creo recordar.

Como la mencionada película, la obra trata de retratar las diferentes etapas de una relación de pareja, aunque en este caso todo es mucho más turbio. Sí, mucho más. A partir del polvazo la obra se vuelve extraña, no acaba de avanzar y tampoco es sencillo saber hacia dónde pretende hacerlo. Se intenta seguir desde el principio lo que Lou Reed escribió en las canciones de Berlin, así que los conocedores del álbum -que es una gran obra de arte pero te hace sentir como una mierda-, ya pueden intuir cómo acaba la cosa.

Todo es muy oscuro, psicodélico y decadente. Montones de alcohol y drogas duras y malos tratos y una familia disfuncional. Todo en un ambiente y una iluminación muy bohemias berlinesas, valga decirlo.

No es una obra para recomendar ni para dejar de recomendar, todo lo contrario. Y como espectáculo da el pego y resulta interesante. Como tributo, o algo así, a uno de los grandes iconos artísticos del siglo XX, pues sabe a poquito.