Mi amiga Victoria –nombre ficticio– se fue hace dos años y medio a vivir a la zona de Alfons X buscando estabilidad, después de años de cambiar de piso por el centro. El nuevo nido de alquiler pertenecía a una propiedad vertical, es decir, a un señor que poseía toda la finca. Pero a principios de este 2022, la paz y la armonía se fueron a tomar viento fresco. Renta Corporación compró el inmueble y las vecinas se enteraron porque les avisaron de que pasarían a ver las viviendas con un arquitecto. La empresa se dedica, según su web, a “generar valor añadido en los activos inmobiliarios, transformándolos y aprovechando al máximo las oportunidades que presenta el mercado”. Es una manera elegante de decir que especula comprando viviendas, reformándolas y vendiéndolas más caras.

Muchas vecinas se negaron a abrirle la puerta al arquitecto, pero las que sí lo hicieron enseguida percibieron el tono amenazante: para tu piso ya tenemos comprador, le dijeron a una. “A otra hasta le dieron el nombre de la persona que se lo iba a comprar”, me cuenta Victoria. Algo que no está permitido hacer porque al tratarse de una propiedad vertical, los pisos se pueden alquilar por separado, pero no vender sin hacer una división previa. “Y a pesar de eso, a otra vecina le dijeron a mediados de febrero que no le renovaban el contrato que le caduca en abril”, cuenta mi amiga, también afectada.

¿Qué hicieron? Reunirse. Y como algunas ya conocían al Sindicat de Llogateres, contactaron con ellas. Desde entonces, lo habían intentado también con Renta Corporación por teléfono, email y hasta plantándose allí, pero sin ningún éxito. Entonces procedieron a colgar pancartas de la finca pidiendo al presidente de la compañía, Luís Hernández de Cabanyes, que se sentara a negociar. Y parece que eso ha asustado a la empresa, que ha reconocido al Sindicat como interlocutor y se reúne con las vecinas hoy mismo. Victoria cree que también se han asustado con las movilizaciones tras la suspensión de parte de la ley catalana que regulaba los precios del alquiler. Aunque el susto podría ser para ellas, porque en caso de que Renta Corporación les renueve los contratos de alquiler, ahora podrá subirles el precio todo lo que quiera. Sea como fuere, le seguiremos la pista atentamente al caso.

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