El teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana, se la juró a Xavier Artigas, codirector de Ciutat Morta. Después de decir, cuando el ICUB le dio el premio Ciutat de Barcelona al documental, que aquello demostraba «la independencia del jurado» y «el valor supremo de la libertad en la creación», encargó que se elaborara una lista de todos los trabajos que hacía Artigas para el Institut. Cuando la tuvo, dio orden de que no se le volviera a contratar. Al más puro estilo de los boss della mafia.

Así lo confirman cuatro fuentes diferentes a la Directa, que asegura que el ICUB pone fin a cinco años de relación laboral en los que Artigas realizaba vídeos para el departament de festes. La explicación se la dio uno de los funcionarios con los que habló Artigas cuando vio que no le llamaban para grabar la celebración de Món Llibre, uno de sus trabajos habituales. «¿Qué te esperabas? La verdad es que la liasteis bastante con Ciutat Morta».

Lo que hacía Artigas tenía consecuencias, pero él decidió no esconderse, ¿nos condenan estas instituciones a la clandestinidad para poder trabajar?