Pasa de vez en cuando, ¿no? Operación tal, no-sé-cuántas anarquistas detenidas. Algunos medios hablan incluso de «terrorismo anarquista», que me encantaría saber qué es. ¿Atacan con libros, leen poemas en voz alta para lavarle el cerebro a quienes no dejan de consumir en las grandes superficies? Siempre es oscuro el telón que rodea a cada operación. Detienen a personas y no nos cuentan por qué, o como mucho, se habla de sabotajes, posible relación con atentados contra cajeros automáticos… poco más. A prisión preventiva y después, silencio absoluto.

La criminalización del movimiento anarquista funciona. Lo vimos en Ciutat Morta y lo vemos en el silencio mediático y de la sociedad civil cada vez que se detiene a alguien relacionado con movimientos sociales. Además, anarquista que pilles, anarquista al que le caen todos los delitos, como si fueran cuatro personas en todo el Estado, como señala esta noticia de El País: «los mismos que hace dos años colocaron sendos artefactos explosivos en la basílica del Pilar en Zaragoza y en un confesionario de la catedral de la Almudena en Madrid […] Son los mismos que enviaron consoladores explosivos al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez González, y al director del Colegio de los Legionarios de Cristo […] los mismos que están acusados ahora de provocar daños en 113 cajeros y estragos en una sucursal de Bankia y en otra de la Caixa Catalunya».

Ayer, la Policía Nacional detuvo a trece personas en una nueva Operación, Piñata esta vez, tres de ellas en Barcelona. La iniciativa la dirige el juez Eloy Velasco, de la Audiencia Nacional. Según informa La Directa, se detuvo a un chico y una chica a primera hora de la mañana, cuando salían de casa, en Poble Sec y Sant Andreu. La tercera detención se llevó a cabo en la estación de Sants. A los 13 se les acusa de pertenecer a los Grupos Anarquistas Coordinados, o lo que es lo mismo, organización criminal con fines terroristas. Ésa que forman cuatro y va poniendo bombas per tot arreu sin descanso, nótese el tono irónico.