Sí, ya es mayo. Sí, es una locura que el tiempo pase tan rápido, si 2020 fue hace nada. Sí, ojalá llueva más, mucho más, como este pasado puente de discretas manifestaciones, fuerte sabor electoral y algunos altercados. Y sí, aún estás a tiempo de conseguir cumplir tus propósitos de año nuevo, pero corre, que en un cerrar de ojos y muchos sudores, estamos en septiembre. A lo que, seguro, no vamos a llegar a tiempo es a ver la última puesta de sol en los acotados y ahora protegidos búnkeres del Carmel; el incivismo de autóctonos y turistas nos ha costado más de millón y medio de euros en formato valla. Valla, valla… Aquí hay vistas y playa, nuestro reclamo, aunque los coreanos nos visiten por otros motivos más diversos, como sacarse fotos en los mismos sitios que sus influencers favoritas. El like es la nueva agencia de viajes, y nuestra ciudad tiene todas las de ganar en esta frenética carrera: de hecho, Meta está desarrollando una nueva red social a la que están llamando internamente «Barcelona». Meta, cariño, dos cosas: no necesitamos más redes sociales, por si nuestra desquiciada sociedad no te lo había sugerido, ni más publicidad desaforada. Necesitamos que Rodalies comience a funcionar de verdad para poder irnos a vivir fuera de la urbe y pagar un alquiler sin tufo turístico que nos deje respirar ¿podéis hacer eso? Este mayo, quién sabe qué futuro nos espera; pronto, sí, el pueblo hablará.
👉 ¿Te gustaría recibir periodismo con estilo, hilo y humor cada jueves a tu bandeja de entrada? Newsletter-te.