La cobardía es un vicio que proviene de la degeneración de la prudencia, degeneración que lleva a la completa aniquilación del valor y el carácter.

Cobardía 1. CIU

“Cuando la teta del Estado se termina por culpa de la crisis, es hora de partir.” Este lema resumiría la historia de CiU (antes Lliga) desde que en las postrimerías de 1898 se perdió en Cuba algo más que un
mercado en el que vender lo que Cataluña producía –recordemos que los cubanos votaron ser españoles de pleno derecho, pero la burguesía catalana presionó al gobierno español para no darles la nacionalidad y poder continuar siendo negreros–. La nueva teta económica a la que agarrarse se llama expolio fiscal, unos 15.000 millones de euros que, según dicen en Ómnium, no vuelven a Cataluña. En 2012, año de crisis, el paquete que ha “retornado” ha sido de 12.000 millones de euros: habría que consultar cuánto “volvió” para las obras de 1992 o
lo que se invirtió en forma de AVE, aeropuertos, puertos, redes, licitaciones a empresas, etcétera. Pero la demagogia tira más (luego serán Chávez o Putin los “populistas”). Venden Holanda, quizá comprarían Kosovo y, seguramente, terminen aceptando un Ministerio Estatal en Madrid.

Cobardía 2. PSC

Si Federalismo asimétrico solo para cuando el barco se hunde. Y sin convicción. Al menos Francisco Frutos, a la sazón último líder moral de IU y con un blog que merece la pena visitar, lo afirmó con categoría: ”Estoy
en contra de la independencia y para mí el derecho de autodeterminación culmina en el estado federal republicano”. Su proyecto es la República Federal Española, dentro de una Europa independiente de la OTA N y
EEUU . Desde Izquierda Hispánica vemos chunguísimo lo de escindir “todos los países europeos” al alimón de USA, pero aún así, cuanto menos, es un plan. En el PSOE, ahora que se ven con un pie fuera, apuestan prácticamente por todo lo contrario. Además, su “ala catalanista” tiene un proyecto que no es sino la soberanía de Cataluña.
Dicho por ellos. De momento, el diario Haaretz, vocero de Israel, dice que cuenten con ellos para reconocer “lo que surja”; mientras tanto miles de jóvenes catalanes se manifestaban con la bufanda palestina…

Cobardía 3. El catalanismo “socialista”

Si por catalanismo socialista entendemos a Alfred Bosch, de ERC, entonces también consideraremos socialistas a los salafistas afganos. O a los libios antigadafistas. Según dijo en la qatarí Al Jazeera este profesor de
historia de África (aunque su monotema es, en verdad, 1714), “la caída de España será la primavera de Cataluña”. Dios nos pille confesados, que nos espera más neoliberalismo, menos soberanía bancaria, más sectarismo en todos los órdenes y, eso sí, el progresivo beneplácito de Londres y Washington (focos
de financiaciones varias) en la constitución de nuevos Estados, no sé hasta qué punto soberanos. Por cierto que hasta la Primavera árabe, Egipto era un país semisocialista y (este sí) nacionalista pan-arabista.

Cobardía 4. La izquierda “geopolítica”

Frutos, en su blog, el pasado 27 de septiembre: “Encuentro inexplicable que los comparsas de ICV-EUiA hayan perdido ya totalmente el sentido histórico y voten con CIU, buscando diferenciarse defendiendo, dicen, otra cosa, después de marchar detrás de su pancarta y bendiciendo sus textos”. Seguirán sin ser prácticamente nadie, pese a medrar en el Europarlamento en favor de la independencia. Esa es la obsesión de Raül Romeva –que salió diputado gracias al voto de miles de horripilantes españoles–, entre otros temas de su interés (como una
zona de exclusión aérea para Siria). Los mundos de Yupi, incluso en la hora más cruda. Aunque, bien mirado, sea lo habitual en el cruel y miserable ser humano.