Acerca de Esperanza Escribano

Maña de nacimiento y emigrante permanente. Después de crecer en Madrid y enamorarse de Roma, vivió en países tan sexys como Malta o Bélgica. Pero cuando descubrió las cañas y bravas a precio de riñón y el perfecto funcionamiento del Bicing, le declaró amor eterno a Barcelona. Desde entonces persigue incansable la transformación del guiri en amante viajero de la Condal.
Ir a Arriba