Fanzine del mes: Free Wall Space

Un día, paseando por Instagram mientras cagaba, fui a parar al perfil de un tal “bad_buzz”, un tipo o una tipa que se dedica a pintar paredes con frases y palabras con unas tipografías cojonudas –de esas que parecen extraídas de la libreta de apuntes de un estudiante, esa fina y exquisita línea entre lo bien hecho y lo mal hecho– o personajes del imaginario pop –Bart Simpson, Mario, Garfield, Beavies and Butthead o las Tortugas Ninja– tuneados, deformados y fumando hierba. Como es evidente, me quedé enamorado al momento.

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Poco sé de este personaje, solamente que a veces opera por Barcelona, por lo que siempre que voy por la calle intento descubrir alguno de sus trazos. Normalmente no encuentro una mierda y me pongo triste y es por eso que me alegró tanto toparme con un fanzine suyo que recopila varias de sus acciones callejeras. El artefacto está construido con papel grueso y dos tintas; incluye fotografías de pintadas callejeras y diseños esparcidos y repetidos y tachados como si fueran pruebas para lo que, en algún momento, se convertirá en un grafiti. El compendio es excelente y la única cosa que me jode un poco es que frecuenta esos lugares comunes estéticos de la era de internet: muros de ladrillos, figuras geométricas, smileys y todos esos conceptos de los que Tumblr está petado. Aun así, no pasa nada, todos caemos en este tipo de cosas, a todos nos influye el momento presente.

El fanzine incluye un par de chapas, dos pegatinas de regalo y un dibujo original en la contraportada, cosas que siempre le alegran a uno el día.