Por fin. POR FIN. Ya tenemos en Barcelona una barra de sushi digna de Japón: decoración austera pero elegante con una simple barra en L (ojo, solo caben 15 personas sentadas y está muy solicitada); una carta amplia y flexible que se centra en lo esencial, y, lo más importante, una materia prima digna de los alrededores del mercado de Tsukiji. A la hora de comer nos presentaron 4 opciones de menú con bebida que rondaban entre los 15 y los 28€, dependiendo de la cantidad y calidad de las piezas de sushi; precios altamente competitivos especialmente si los comparamos con el resto de oferta de la ciudad. Pero nos quedamos con la quinta opción: un menú degustación de 29€ (sin bebida). Aperitivo de huevo, sashimi (2 piezas, incluyendo una caballa suculenta), tempura (3 piezas, incluyendo loto fresco, perfectamente preparado y no muy habitual en nuestra ciudad), sushi (8 nigiri, con joyas como el popular toro o un unagi flambeado que estaba para ponerle un piso; y 6 maki, algo más modestos), todo coronado por una sopa miso cuyo caldo de pescado y conchas no desentonaría en cualquier marisquería con renombre de Levante. De postre (sí, amig@, también incluído), 3 opciones entre flan, helado de miso “de 10” y carquiñolis de la casa. Ves con calma porque son 2 horas de experiencia, pero tranquilo porque el amable chef, que prepara delante de ti cada plato, te explicará amablemente (y en 3 idiomas si hace falta) cada pescado que te sirva.


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Sato i Tanaka • carrer Bruc 79