Podcast: la Font Trobada, el huerto autogestionado de Poble-sec
Carol, la coordinadora del huerto comunitario la Font Trobada en Poble-sec cuenta como se gestó la idea, como se gestiona y que análisis se que han hecho de suelo agrícola.
Carol, la coordinadora del huerto comunitario la Font Trobada en Poble-sec cuenta como se gestó la idea, como se gestiona y que análisis se que han hecho de suelo agrícola.
Mercabarna es uno de los canales más importantes para la agricultura y el comercio local que abastece a Barcelona. Y nosotros hemos recorrido sus calles.
Asistimos a la conquista de Collserola y sus barrios, por parte de los mismos de siempre: el vetusto privilegio del Upper Diagonal.
De vegades, la situació pot arribar a tal extrem que els guanys que pot obtenir de la seva collita són tan ínfims que l’opció més viable per l’agricultor és la de no collir aquella temporada.
“Quien dice campo, dice abusos. Quien dice campo, dice esclavitud. Quien dice campo, dice acoso”, denuncia Serigne Mamadou, temporero y activista senegalés que lleva veinte años en España.
Los resultados nos han sorprendido bastante. Al parecer, sí que existe brecha, pero campo y ciudad tienen más en común de lo que pensábamos, y el futuro es claramente rural.
“Les cistelles són un acte cívic i polític. No guanyem molt de diners, però ho fem per treure productes dels agricultors, per educar i per apropar”.
Sólo en la ciudad hay 437 especies, 310.000 árboles de los que sólo 35.700 están en parques y jardines. La gran mayoría se distribuye por calles y plazas.
El fenómeno de la masificación, que creíamos haber abandonado a la suerte del entorno urbano, se convierte en parte de la montaña. Allá donde acudíamos a respirar aire. Otro aire...
Josep Sucarrats, el director d'Arrels explica: La diferencia entre el que rep el pagès i el que paga el consumidor és a vegades del 80%.
El clivajes campo-ciudad, antaño también identificado con un tipo de trabajo más industrial en la ciudad, sigue manteniéndose décadas más tarde.
El simple hecho de que una persona con una jornada laboral de 40 horas decida pasar sus ratos libres cuidando el huerto de los vecinos parece poco probable.